lunes, 16 de agosto de 2010


De cierta manera, crecemos. Formamos familias. Nos casamos, nos divorciamos. Pero la mayoría de veces, seguimos teniendo los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. No importa cuánto crezcamos, o cuánto envejezcamos… Siempre estamos tropezando. Siempre estamos ...haciéndonos preguntas. Eternamente… jóvenes

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